REDACCIÓN DEPORTES.- El joven Cole Palmer, veintiún años, de la factoría del Manchester City, respaldado por Pep Guardiola pero empecinado en junio pasado en asumir su propio destino, mudarse a Londres y reforzar al Chelsea, tomó las riendas del conjunto de Mauricio Pochettino que salió vencedor, pero angustiado, de su visita a Luton (2-3).
Los dos goles y la asistencia del canterano del City sostuvieron al cuadro londinense que sufrió un calvario en la última media hora, sometido por el empuje de un rival entusiasta y un público entregado que estuvo cerca de lograr premio. El cuadro de Stamford Bridge dispuso de un 3-0 que pareció definitivo. Pero el conjunto local se situó con 3-2, sufrió un gol anulado, dos tiros a los palos y el empate en la mano. Al final, sobrevivió el Chelsea.