SAO PAULO (EFE).- Al menos cinco personas murieron y por lo menos otras dos resultaron heridas debido a las fuertes lluvias que azotan el estado de Espirito Santo, en el sureste de Brasil, informó este sábado la Secretaría Regional de Seguridad Pública.
En un boletín, la Secretaría señaló que dos personas fallecieron en la localidad de Iconha y otras tres en Alfredo Chaves, el municipio más afectado por las tormentas y donde las precipitaciones acumularon unos 250 milímetros de agua tan solo en las últimas 24 horas.
Entre las víctimas mortales figuran un hombre que se ahogó en el jardín de su vivienda, dos personas que fueron arrastradas por el agua y una pareja de ancianos que falleció después de que su residencia viniera abajo debido a las tempestades.
Según las autoridades, el nieto de la pareja también estaba en el interior de la casa a la hora del suceso, pero fue rescatado con vida e ingresado en un hospital de la región con diversas fracturas.
Alrededor de 200 bomberos se encuentran en las calles de 13 municipios para auxiliar en las labores de búsqueda y rescate de los afectados.
Esta mañana, el Cuerpo de Bomberos rescató, con la ayuda de helicópteros, a 12 mayores y dos cuidadoras que estaban aislados en una casa de reposo en Alfredo Chaves, donde no disponían de luz, agua potable o comida desde la noche del viernes.
Ya en un hospital de la ciudad de Iconha, el agua inundó completamente la edificación hasta la segunda planta y obligó el rescate de cuatro pacientes que se encontraban en estado de gravedad y fueron trasladados a otros centros de salud.
De acuerdo al último balance divulgado por la Secretaría de Seguridad Pública, un total de 17 municipios están bajo estado de alerta.
Las autoridades informaron además que las fuertes lluvias ya han dejado por lo menos una treintena de personas desalojadas en todo el estado. Asimismo, fueron registrados diversos deslizamientos de tierra, derrumbes de edificios y pasarelas e inundaciones.
El boletín meteorológico para los próximos días prevé algunas lluvias aisladas que deben extenderse a otras regiones del estado y podrían incluso llegar a la capital Vitoria. EFE