Por Ross Núñez
Hace poco me senté con unos amigos en Vino a Beber, desde que llegué decidí tomarme una cerveza con sabor a toronja que me ha gustado bastante porque resulta ser muy refrescante y más con este calor infernal que estamos sintiendo, unos minutos después se acerca Pablo Agelan, gerente general del lugar y viene con unos chicharrones y yo como mujer que cuida la línea y por la hora que era no quería ni voltear a mirar.
Pues no me queda más remedio que tímidamente tomar un “pedacito”, total quien se resiste a un “chicharroncito” bien crujiente, vaya sorpresa que me llevo con ese sabor tan particular, delicioso, tanto que no quería que terminara y por supuesto pregunté que es lo que le hacen para que tenga características distintas al chicharrón que estamos acostumbrados.
Resulta que en Vino a Beber ponen a hornear primero y luego a freír el chicharrón y lo sirven con algo parecido al pico de gallo pero en vez de tomates tiene rábano y créanme que si no han probado eso, se pierden de un manjar típico pero aquí es más gourmet.
Vino a Beber es un bar muy especial, aquí puedes encontrar una variedad de cervezas que probablemente no encontrarás en ningún sitio en Santiago, es una empresa familiar, estos chicos se han dedicado por completo a especializarse en la cultura del vino y el mundo cervecero a nivel internacional.
Este es un magnífico lugar para reunirse a compartir con amigos al terminar el trabajo del día a día, tienen unas tapas excelentes, un servicio extraordinario y personalizado, aún me falta probar las famosas croquetas de jamón Ibérico que me han dicho son las mejores de toda la ciudad, eso me da una perfecta excusa para volver a Vino a Beber.