Jorge Mario Bergoglio, conocido en todo el mundo como el papa Francisco, murió este lunes 21 de abril, a los 88 años. Se detalla que el pontífice falleció en su residencia de la Casa Santa Marta del Vaticano.
El líder de la Iglesia católica padecía una «pulmonía bilateral» con «infección polimicrobiana». El 14 de febrero, el pontífice fue ingresado en el Hospital Policlínico Agostino Gemelli tras sufrir durante varios días un ataque de bronquitis. Cuatro días después, sus médicos le diagnosticaron una neumonía bilateral debido a que la situación clínica empeoró gradualmente.
Tras 38 días hospitalizado, el papa Francisco regresó a su residencia vaticana de la Casa Santa Marta para continuar con su recuperación.
En los últimos años, Francisco había sufrido varios problemas de salud. Se movilizaba en una silla de ruedas debido a dolores de rodilla y de espalda. Y en diciembre pasado, un accidente doméstico le dejó un apreciable moretón en el cuello.
«HAGAN LIO»
Uno de los rasgos más característicos del papa Francisco fue su cercanía hacia los jóvenes, a quienes consideraba como «la esperanza de un futuro mejor».
Fue muy recordada su participación en la Jornada Mundial de la Juventud en Brasil, en julio de 2013. Se trató de su primer viaje internacional como autoridad máxima de la Iglesia católica. Ante la masiva presencia de jóvenes de toda Latinoamérica, dejó grabada para siempre la frase «hagan lío», y dijo que quería ver a la Iglesia «en la calle».
También se mostró siempre como un amante de los deportes, y, a pesar de la distancia, nunca dejó de recordar su amor al club de fútbol del que era hincha en Argentina, el San Lorenzo de Almagro, institución ‘azulgrana’ fundada por el sacerdote salesiano Lorenzo Massa, en 1908.
LEGADO PAPAL