MADRID.- El número de inmigrantes irregulares llegados a España por mar se ha multiplicado por 2,4 en 2017, hasta 19.977, un 45 % más que en todo el año anterior (8.162), según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) hasta el 12 de diciembre.
La presión migratoria sobre España había descendido desde la crisis de los cayucos de 2006, embarcaciones que llevaron a 31.678 personas desde países como Senegal hasta el archipiélago atlántico español de las Canarias.
Pero la oleada de pateras procedentes del norte África de 2017 ha roto la tendencia, hasta el punto de que el número de los inmigrantes llegados casi se ha triplicado.
Unas buenas condiciones atmosféricas hasta bien avanzado el año y las redadas de la Policía marroquí en el entorno fronterizo de las ciudades españolas norteafricanas de Ceuta y Melilla explican las llegadas masivas por mar, con hasta 600 inmigrantes algunos fines de semana.
A la espera de que concluya el año, noviembre fue el mes más intenso, con 5.687 llegadas, por encima de las 3.071 de junio o las 2.839 de octubre pasados.
Este incremento se produce justo cuando en Europa las llegadas han descendido a menos de la mitad, de 363.348 el año pasado, repartidas prácticamente entre Grecia e Italia, a 165.409 en 2017.
Este año, Italia ha sido el país con más presión migratoria, al superar las 117.000 entradas.
El número de muertos se ha reducido también de 5.079 en 2016 a 3.091 en 2017, aunque ha aumentado en la ruta hacia España de 69 a 206. De éstos, 49 fallecieron el 5 de julio en el Mar de Alborán (sur).
Las ONG han reiterado las críticas a la política migratoria del Gobierno español.
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, aseguraba que se “hace todo lo posible” por ayudar a estas personas, pero no es su “responsabilidad” que “decidan huir de su país” en pateras que “a duras penas flotan”.