En la tarde de ayer tuvo lugar una noticia tan anticlimática como poco sorprendente. Nueve días después de que sus Bucks fueran eliminados de los playoffs, Giannis Antetokounmpo fue galardonado con su segundo MVP consecutivo, una decisión que ha dado de qué hablar. Si bien, teniendo en cuenta que se premia lo visto en temporada regular, esta parece difícilmente cuestionable, no son pocos los que consideran que LeBron James había hecho méritos para, al menos, estar mucho más cerca en las votaciones, opinión compartida por el propio LeBron.
“No quiero que se me malinterprete” continuó. “Estoy perfectamente y esta noche me iré a mi habitación contento por haber ganado el partido. Mi reacción inicial ha sido de cabreo, pero voy a dormir muy bien esta noche”.
Con todo, el de Akron no se conformó con evidenciar su forma de ver los resultados en sus declaraciones, y quiso dejarlo claro también en redes sociales. También tras el choque, publicó un tweet en el que, junto a varios emoticonos riendo, escribió: “16 de 101. Todo correcto. He entendido el mensaje”
¿Baloncesto o narrativa?
No obstante, pese a que sus declaraciones con respecto al MVP de este año acabaron ahí, James sí habló sobre la forma en que se votan este tipo de galardones, y sacó a relucir algunas de sus dudas al respecto: “Los resultados se me hacen un tanto extraños a veces. Vayamos por ejemplo a la temporada 2012/13, temporada en la que tuve oportunidad de ser Mejor Defensor del Año y MVP en la misma temporada. Ese año, Marc Gasol recibió el premio a Mejor Defensor, pero estuvo en el Segundo Quinteto Defensivo. No tiene ningún sentido. Es como ser MVP pero estar en el segundo mejor quinteto del año”.
“Otro ejemplo es el premio a Jugador Más Mejorado de este año” prosiguió. “Brandon Ingram ha estado impresionante y creo que es justo ganador pero, ¿habéis visto cuántos votos recibió Devonte’ Graham? (recibió 2) Promedió 4 puntos la temporada pasada y esta ha llegado a 18. Si eso no es mejorar, ¿qué lo es? Es una de esas cosas extrañas. No sé hasta qué punto estamos viendo partidos de baloncesto o si simplemente estamos haciendo caso a la narrativa” concluyó.
Lo cierto es que, aunque no ha querido ponerse como único ejemplo, LeBron James es un jugador claramente dañado por el peso de la narrativa en este tipo de reconocimientos. Pese a que nadie se atreve a negar que es el jugador más grande de los últimos años, siempre parece haber un motivo para dar el MVP a otra persona, y pese a que siempre ronda las primeras posiciones lleva desde 2013 sin ser coronado con dicho galardón.
Esto no deja de tener cierto sentido, y si se analiza cada premio individualmente siempre hay razones de peso para defender que LeBron no lo merecía ese año. Sin embargo, con algo más de perspectiva, quizás en el futuro nos preguntemos si se fue justo con uno de los jugadores más grandes (para algunos el más grande) que haya jugado en la NBA.
el nuevo diario.