Por Ing, Teodoro Tejada
Ex presidente del CODIA
La ley No. 87-01, que crea el Sistema Dominicano de Seguridad Social, promulgada el 9 de mayo del 2001. En su artículo 95, dice claramente que los fondos de pensiones pertenecen exclusivamente a los afiliados y se constituirán de las aportaciones obligatorias, voluntarias y extraordinarias, así como sus utilidades constituyen un patrimonio independiente y distinto del patrimonio de las Administradoras de Fondo de Pensiones (AFP), sin que estas tengan dominio o facultad de disposición del mismo, salvo en las formas y modalidades consignables expresamente por la ley.
En los últimos días hemos visto que la SIPEN, el ministro de trabajo y otras personalidades proponen elevar la edad para el retiro y la pensión de 60 a 65 años en el país, que para algunos es una necesidad imperiosa.
El ministro de trabajo, Winston Antonio Santos, sostiene la tesis de cambiar el régimen previsional existente, y que la única salida que tienen los trabajadores para recibir una mejor pensión a la hora de retirarse es aumentar la contribución, contar con mejores salarios y prolongar la edad de retirarse de 60 a 65 años.
Entendemos que es un absurdo pretender aumentar los aportes de las cotizaciones de los trabajadores y empleadores a los fondos de pensiones, ya que esto traería mayores trastornos tanto de orden económico, como personal, máxime en un país donde no existe un sistema real que garantice los servicios de salud para los más humildes; en un Estado que no es garantista de mejores condiciones de vida y de servicios públicos. El ejemplo del gran problema de ingobernabilidad que tiene Nicaragua hoy día, es precisamente por esas pretensiones inadecuadas e imprudentes.
Si bien es cierto, como dijo el ministro de trabajo en una entrevista durante un almuerzo Semanal de Multimedios del Caribe: “La gente quiere pensionarse a los 60, incluso, hay algunos que quisieran ser pensionados antes de eso. Pero a los 60 años tú te estás enamorando todavía y tienes ánimo de trabajar, porque la medicina ha avanzado tanto y la salud ha mejorado tanto que un hombre a la edad de 60 años está bailando”. Aunque que fuese en tono de broma. No deja de ser una burla, ya que eso, solo los que están a nivel de él, dándose una vida bajo sus condiciones, pueden llegar a los 60 años de edad en esa forma. Muy por el contrario, los trabajadores dominicanos de los diferentes sectores tales como zona franca, agricultura, construcción e industria, entre otros, cuando llegan a la edad de 60 años parecen que tuvieran más de 75, por la mala alimentación y una real carencia de los servicios básicos, de salud, transporte y sobre todo sin energía eléctrica permanente y estable.
Lo que hay que hacer en la República Dominicana, es ponerles mayor control a las administradoras de fondos de pensiones (AFP), bajar los porcentajes que obtienen por administrar esos recursos y controlarleslos gastos superfluos en el pago de una empleomanía burguesa, con infraestructuras fastuosas en base al solo hecho de manejar esos capitales económicos a su antojo. Se hace imperativo cambiar el modelo actual de las AFP, ya que las mismas disfrutan de beneficios excesivos.
Otro elemento a tomar en cuenta, antes de coger piedras para los más pequeños e indefensos, es controlar la evasión y la omisión que cometen los empleadores en detrimento del Sistema de Seguridad Social. Pero es que, en este país, nos estamos volviendo locos, como es posible que un trabajador formal al que se le descuentan sus cotizaciones, si su patrón no hace el aporte a tiempo, más bien si no cumple con su obligación, de aportar la cuota que le corresponde por ley a la AFP, ese humilde asalariado, no está amparado por la póliza de Seguro de Riesgos Laborales.
Hay que aplicar un régimen de consecuencia a la gran cantidad de patronos privados que registran a sus asalariados con montos menores a los querealmente pagan,perjudicando a las prestadoras de servicios y a sus afiliados. Pero peor aún, es que las retenciones no lasreportan ni pagan, teniendo una deuda con la protección social superior a los RD$40 mil millones.
Algo insólito es, que hay instituciones del propio Estado que descuentan el aporte de sus empleados y no lo entregan a tiempo a la Tesorería de la Seguridad Social.
Un dato relevante es que, en el año 2015, los trabajadores del sector formal que cotizan a las administradoras de fondos de pensiones, solo recibieron una rentabilidad nominal por sus fondos que, en promedio, asciende a 10.7%. Para el mismo periodo, las AFP, que invierten los fondos de los trabajadores, obtuvieron en promedio una rentabilidad patrimonial de 38.5%.(Diario Libre, 29 agosto 2016. Por: Edwin Ruiz).
El Patrimonio de los Fondos de Pensiones hasta el 30 de julio del 2016, ascendía a los RD$401,300.3 millones y al cierre de diciembre del 2017, subieron a RD$520,077.2 millones lo que representó un incremento de un 19.02%, comparándoloal monto acumulado al igual período de 2016, quealcanzó los RD$436,930 millones, según el boletín trimestral publicado por la Superintendencia de Pensiones (SIPEN).
Se hace urgente y necesario elaborar un proyecto de ley que reduzca las ganancias abusivas de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y la forma de las inversiones de dichosfondos.Así como evitar las evasiones, buscar mecanismos más idóneos para invertir esos fondos de pensiones, y tener mayores beneficios, pero para los que los aportan y no para un grupo de empresarios que piensan más en sus ganancias, que en los dueños de esos recursos.
Pretender elevar las cotizaciones y la edad para el retiro a 65 años, no es una solución que favorezca en nada, a los maltratados, humillados e ignorados empleados o asalariados dominicas y dominicanos, pues sería seguir engrosandolos desbordantes beneficios de las denominadas AFP.