Nelson Marte
A casi toda la gente que llega al poder le da un mareo que los desconecta del resto de la sociedad.
“Se vive como en una burbuja y se pierde el contacto con la realidad”, me dijo un amigo que anduvo cerca de las mieles del poder en el primer gobierno de Leonel Fernández.
Le dije que no me parecía que eso fuera tan así porque en ese y los otros gobiernos de Leonel Fernández y de Danilo yo leía posturas de los presidentes y otros funcionarios asumiendo posiciones sobre temas puntuales, que los hacía ver muy involucrados en esos asuntos.
Eso son declaraciones, Nelson, tu eres periodista y sabes que a veces algunos funcionarios y políticos anuncian posiciones sobre determinados aspectos nacionales, pero sabiendo que les da 4 pitos que otra cosa sea la realidad.
Esa experiencia, ese mareo que conoció mi amigo entonces del PLD que creo ahora en la Fuerza del Pueblo no se le ha pasado a leonelistas ni danilistas.
Siguen viviendo encapsulados al margen de la realidad nacional, de lo que vive el pueblo.
Por eso este domingo al pronunciar un discurso para conmemorar los 51 años de vida del PLD Danilo Medina habló como si ese partido fuera cosa nueva, como “lucecita montada para escena”.
Como si Temístocles no hubiera confesado que en ese partido “el dinero lo ha podrido todo”, o si el mismo Temo no reconociera que las campañas del PLD de 2008, 2012 y de 2016 se hicieron con dinero de Odebrecht.
O como si, Dios lo tenga en gloria, Reinaldo Pared no hubiera declarado a la prensa el 31 de mayo de 2017 que él pasó por el lodazal, de Odebrecht, sin enlodarse.
En realidad, como va caracterizado y hay tantas evidencias, los 5 gobiernos del PLD y la ahora FUPU representaron dos décadas de corrupción, impunidad, y descalabro institucional para apañarlas.
Así como habla Danilo, discursea Leonel, evidenciando que a ninguno de ellos se les ha pasado el mareo y que al parecer llegaron “de un mundo raro”, como el tipo de la canción.