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Santo Domingo

!Qué vergüenza señor Rector!

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De nuevo vuelve un grupito anti-UASD, en el Consejo Universitario, a negarles los derechos a los maestros jubilados, exfuncionarios electos , que han sido favorecidos, desde el 2001, por tres resoluciones del Consejo Universitario, para actualizar sus salarios, y que fueron excluidos en el 2008, cuando el rector Franklin García autorizó la actualización salarial a los exrectores, excluyendo a los demás funcionarios, vicerrectores, decanos y secretario general.

En el último Consejo Universitario se autorizó la actualización salarial para los maestros que demandaron en justicia a la UASD y obtuvieron Sentencias favorables del Tribunal Superior Administrativo y del Tribunal Constitucional, cayendo la UASD en el delito de Desacato Judicial por no cumplir las Sentencias, qué ratificaban la resolución 2001-194, del Consejo Universitario que dispone que las pensiones de los exrectores, exvicerrectores, exsecretarios generales, exdecanos, exvicedecanos se mantenga equivalente al salario del incumbente correspondiente de manera actualizada.

La politiquería y el grupismo han llegado a tal nivel, que la UASD , se atrevió a accionar en justicia, en contra de los maestros meritísimos que consagraron su vida al servicio de la UASD. Que vergüenza señor Rector, que un grupito del Consejo Universitario persista en mantener a la universidad en el delito de Desacato Judicial.

Donde está la ética y la integridad de nuestra institución, cuando se cometen injusticias y atropellos morales, violando los derechos de los maestros, otorgados por tres resoluciones del Consejo Universitario. Esta grave violación de derechos deben tener la intervención de la Dirección General de Etica e Integridad Gubernamental,-DIGEIG-.

En el proyecto de reforma del Estatuto Orgánico, la propuesta de un nuevo capítulo, creando el Tribunal Disciplinario y Garantía de Derechos, que es un régimen de consecuencias, sobre las violaciones y atropellos que se cometen, impunemente, por el nivel de corrupción administrativa imperante, que violan las normas y resoluciones sin ninguna consecuencia. Esta propuesta viene a resolver uno de los graves males que afectan a nuestra Academia.

El Claustro Mayor debe aprobar, sin reparo, por unanimidad esta propuesta.

Franklin Rosa
14/11/2024

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