Reynaldo Peguero, [email protected]
A la par que otras provincias visionarias como Peravia, La Altagracia y Romana, construyen sus propuestas de desarrollo estratégico, Santiago continua la implantación de su agenda público-privada de progreso.
Estamos en colaboración para que como afirman senadores, gobernadores y alcaldes, si Santiago es el modelo, entonces se impone llevar estas herramientas a las provincias, para que se efectúen de forma innovadora.
Así aconteció con la transformación de la economía y derechos humanos realizados por la revolución francesa. Las transformaciones no fueron tales, hasta que monarquías y principados de Europa, se rindieron ante las estrategias militares de Napoleón, los versos de la Marsellesa y la música insurrecta de Beethoven.
Hasta que las burguesías europeas no conquistaron el poder, suprimieron privilegios de la nobleza que imperaban desde la Edad Media. Igualmente, derrumbaron las monarquías para hacer desaparecer el peso político de la aristocracia rancia en la población, la revolución francesa no maduró.
Santiago tiene que profundizar sus cambios para que sean irreversibles. Asimismo, diversas provincias y municipios, teniendo una guía general, debieran articular territorios y sociedades para que sus planes estratégicos, puedan concretar proyectos de impacto.
No hay plan estratégico que sirva, si no hay al menos, un proyecto emblemático que lo exprese.
No es hacer planes estratégicos por hacerlos, sino conquistar los auténticos representantes de las comunidades privadas y organizaciones de la sociedad civil, para que ellos juntos a sus ayuntamientos, senadores, legisladores y gobernadores, impulsen la movilización de recursos para su desarrollo.
Santiago prepara una Guía General de Planificación Estratégica y Desarrollo Territorial (Guía-PEDT), basada en los éxitos notables, pero también en los errores de sus planes estratégicos de desarrollo 1990-2030.
Importa, hacer avanzar el empoderamiento de la sociedad civil y el empresariado santiaguero en el contexto de sus proyectos en implantación concreta. El exitoso rescate del río Gurabo en proceso, impone la formación de un consejo ciudadano de gestión.
Asimismo, los avances del Jardín Botánico, el Parque Central, del sistema de movilidad y transporte del monorriel y teleférico, la efectiva gestión de residuos sólidos y programas de protección de grupos excluidos y vulnerables, los nuevos centros de cultura, educación y salud reconstruidos, son algunos de los proyectos exitosos que requieren órganos ciudadanos de protección.
Más de 10 leyes, desde la 66-97 de educación, 41-00 de cultura, la 64-00 de medio ambiente, la 42-01 de salud, la 368-22 de ordenamiento y otras establecen herramientas de participación que son utilizadas en Santiago. Aspiramos a cimentar por ley, un sistema de participación social en proyectos de desarrollo.