Reynaldo Peguero, [email protected]
Las próximas elecciones del Consejo para el Desarrollo Estratégico (CDES), aportan más democracia y participación social a Santiago. La sana competencia consolida instituciones. El encuentro de ideas, estilos, visiones y proyectos, nos hará fructificar más. En eso, estamos comprometidos todos.
En la historia social, todas las organizaciones de Santiago, registran momentos de inflexión positiva. Coyunturas, donde el pasado se niega a ser superado por la madurez futurista de sus sociedades. Así sucedió en diversas entidades como ACIS, APEDI, AIREN, Corporación Zona Franca y más. Organizaciones que, en su momento, tuvieron su Waterloo organizativo.
A muchas de ellas le llegó la hora de abrirse a Santiago. Incluir y asumir centenas de organizaciones representativas, con nuevos líderes académicos, científicos, sociales y empresariales que son expresión de lo anterior.
En este orden, al aproximarse las elecciones del CDES el próximo jueves 29 de mayo, hacemos algunas reflexiones.
En especial, en momentos de mayor inversión pública y privada, Santiago requiere un nuevo presidente del CDES que imprima más eficiencia, más calidad y más atención a un Plan Estratégico, que igualmente demanda actualización.
La madurez que alcanzamos, impone que los debates técnicos no acontezcan bajo el desenfado de puñetazos en mesas, viralización de pequeñeces y conflictos prevenibles entre directivos y técnicos. También deben excluirse gritos, chillidos y estridencias. Las buenas discusiones científicas e institucionales se asumen con talento, gentileza y apertura.
Ya los marqueses europeos quedaron enterrados por los versos de la Marsellesa, la música innovadora de Beethoven, el enciclopedismo de Diderot, Rousseau o Voltaire y la Declaración de los Derechos del Hombre, aprobada por la Asamblea Francesa en 1789.
Es momento de un nuevo presidente del CDES que fortalezca métodos de trabajo. Que se reúna regularmente con directivos y técnicos. Que aumente en vez de reducir, su capital intelectual, patrimonio material y base financiera.
Un presidente con un grupo directivo innovador, que conozca cada organización barrial, ONGs, ayuntamientos, centros, universidades, gobierno y empresariado.
Al mejor estilo de Diógenes de Sinope, se impone indagar con una linterna de día, un nuevo coordinador que interactúe fluidamente con medios de comunicación y redes sociales. Que presente propuestas innovadoras. Que tenga don y gracia para la buena y mansa palabra.
Que relance y anime a Compromiso Santiago para que incluya la gobernadora, alcalde, senador y 18 diputados.
Se requiere un nuevo presidente del CDES que conozca pasados y actuales funcionarios públicos, ministros y agencias internacionales. Que ayude a otras provincias para organizar sus planes estratégicos, para que, entre todos, consolidemos una mejor nación.