De agresor a mediador.
Los señores de la guerra que forman parte de la OTAN-EU se han quedado sin su principal promotor de la guerra proxy Rusia-Ucrania, su socio, Estados Unidos, representado por el nuevo incumbente de la Casa Blanca, el presidente Donald Trump, que ha transformado la política de E U, de ser agresor, con una guerra próxis, contra la Federación Rusa, a mediador, abandonando a Europa y a la OTAN en su propósito de derrotar militarmente a Rusia.
Donald Trump ha manifestado de manera persistente los siguientes pronunciamientos:
-La guerra que empezó, “el estúpido presidente Joe Biden,” no es su guerra.
-Que su agenda tiene otras prioridades y objetivos estratégicos para hacer más grande a Estados Unidos.
-Que no va a jugar a la guerra poniendo al mundo al borde de una guerra nuclear.
-Que hay que pagarle la inversión norteamericana en la guerra mediante un contrato de explotación y manejo de las tierras raras. Recientemente firmado por los dos gobiernos, por la inmensa presión a que fue sometida Ucrania para que firmara en la misma Casa Blanca.
-Declaración de su vicepresidente JD Vance, de que Ucrania jamás pertenecerá a la OTAN.
-Que la Unión Europea tiene que asumir su propia defensa gastando el 5% del PIB en armas para su seguridad.
-Que Europa tiene que equilibrar su balanza de pagos, o impondrá aranceles prohibitivos.
-Que ya no le interesa ejercer el papel de hegemón, guardián del capitalismo y del mundo occidental, con sus valores, normas y reglas que les imponen a los pueblos para tumbar gobierno, cambiar cultura y destruir Estados soberanos, como Irak, Afganistán y Libia. En este sentido ha ordenado el desmantelamiento de la USAID, un brazo político de la CIA, especialista en aplicar golpe suave a través de revoluciones de colores y la Primavera Árabe. La responsable de dirigir el golpe de Estado en Ucrania, en el 2014, con el llamado Maidán, gastando más de 5,000 millones de dólares.
Los Estados Unidos ha perdido la guerra contra la Federación Rusa, y sus socios europeos que se embarcaron con Joe Biden en dicha guerra, quieren continuarla, y provocan con imponer mayores sanciones a Rusia. Trump ha planteado claramente, si no hay acuerdo de paz, se desligará de su nuevo papel de mediador entre Rusia y Ucrania, abandonando así a la Unión Europea a su suerte.
Donald Trump espera un acuerdo de paz que le permita hacer negocio con Rusia, en la explotación de las tierras raras de Ucrania, del Ártico y de recursos naturales de la Federación Rusa. La inversión del capital norteamericano y de sus grandes corporaciones en Rusia, pretende dividir, la unidad de Rusia y China, que es su principal enemigo estratégico y la única nación que puede defenestrar el poder unipolar del imperio norteamericano.
Franklin Rosa
23/5/2025