Visión Política Internacional
Por Hipólito Martínez
Ganará Gustavo Petro y su propuesta de Colombia Humana: una gran oportunidad de avance del progresismo latinoamericano o se producirá el triunfo de la anti política y el populismo de Rodolfo Hernández: una Réplica del Donald Trump de sur América.
Como en todas partes que se producen elecciones, las de la gran Colombia este domingo 19 de junio fragmentan las opiniones de los nacionales y extranjeros, aumentan al máximo las pasiones políticas, enfrentan a los actores sociales, económicos, religiosos e internacionales y ponen en las manos de cada elector la decisión soberana de definir con el sufragio individual el futuro de la patria colombiana.
La segunda vuelta Electoral de Colombia reedita un nuevo capítulo de la lucha política, ahora democrática entre Conservadores y Liberales, entre los izquierdistas independientes y los nacionalistas de la derecha conservadora.
Dos polos electorales van a medirse por la vía del voto popular y las urnas hablarán con los boletines que publique la Registraduría Nacional Colombiana a los medios internacionales, ya las encuestas no adelantan favorito, hablan más bien del siempre interesante empate técnico entre el independiente Rodolfo Hernández y el veterano líder de la izquierda colombiana, Gustavo Petro.
La lucha por la llegada a la casa de Nariño ha movido a todos los colombianos a la Derecha o a la izquierda y aunque el gobierno de Iván Duque fue derrotado en primera vuelta, más otras fuerzas electorales, tradicionalmente antagónicas, tales como el uribismo, el santismo y la franja conservadora apostarán por la victoria del populista Rodolfo Hernández.
Hay que tener presente que la ola de los cambios electorales pandémicos y post Covid están llevando al poder político de las naciones a líderes de la izquierda y de la derecha. No obstante, la sociedad colombiana derrotó el oficialismo conservador y el discurso del cambio caló la conciencia colectiva, pero el cambio ahora es reclamado tanto por los seguidores del economista Gustavo Petro, como por los partidarios del prestamista Rodolfo Hernández.
Realmente, el electorado colombiano decidirá hacia donde dirige el cambio, si coloca el mando en la responsabilidad de los encumbrados y privilegiados que bajo diferentes denominaciones conservadoras ha dominado la vida política de Colombia en las últimas décadas o decide darle la oportunidad a los liberales y progresistas colombianos partidarios del sueño de la revolución ciudadana y democrática que busca proteger a millones de colombianos hambrientos que anhelan vivir en una patria bolivariana de justicia social, con una democracia incluyente y sin violencia de ninguna naturaleza.
Pase lo que pase, Colombia es un pueblo que, como ningún otro, a fuerza del sacrificio de la violencia, aprendió a valorar la Democracia y la Paz.