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Santo Domingo

A los legisladores se le paga para trabajar no para cacarear.

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El artículo 93 de la Constitución de la República establece el rol que debe desempeñar un legislador, entre los que señala que el mismo debe fungir como fiscalizador, representante de quienes le eligen por un período de 4 años y al mismo tiempo debe ser un haceedor de leyes.

Durante estos días hemos visto un congreso totalmente divorciado de su rol constitucional, en vez de estar defendiendo con uñas y dientes mejores partidas presupuestarias para sus comunidades que en su mayoría han sido olvidadas por los gobiernos peledeistas, vemos a los legisladores sumergidos en una crisis que en nada tiene que ver con ellos.

El PRM se ha mantenido cohesionado y creo que lo seguirá hasta mas allá de mayo del 2020 y una muestra de eso fue la actitud asumida en el día de ayer por sus tres candidatos presidenciales, quienes decidieron acompañar a Faride en su inscripción a senadora por el Distrito Nacional.

¿Por qué querer dañar lo que está bien?, ¿Por qué cuestionar a un grupo de legisladores que han dicidido de manera responsable asumir su rol de representantes?, ¿Acaso no fue para eso que fueron electos?

Repito, ¿Por qué querer cambiar lo que hasta el momento ha dado demostración de fuerza? ¿Votar a favor de una resolución donde se le solicita al mandatario una intervención urgente para salvar la vida de muchas familias es un pecado? Entonces sólo me cuesta decir que otra vez nos equivocamos.

El pleito no debe ser afuera, y mucho menos del lado de quienes han sido parte del meollo en que hoy se encuentra el país, el problema no es en defensa de que se respete la Constitución, más bien es una litis entre familias que sólo le importa quedarse en el poder y eso es precisamente lo que tienen que impedir los legisladores.

Estamos consciente que la libertad de expresión y la libre reunión es un derecho constitucional, pero también debemos entender como ciudadanos lo caro que le sale un diputado o un senador al Estado para que estos dejen de sesionar y por lo que se ve será hasta agosto.

y yo me pregunto, ¿Debemos continuar pagándoles a estos individuos sin trabajar?

No es el partido que elige a sus representantes, es el pueblo que cada 4 años decide en las urnas quienes serán sus representantes, por lo tanto es el propio pueblo que debe exigirle a estos amigos hacedores de leyes que empiecen a trabajan y dejen de pasillar como los hijos de “doña Cuca en la escuela”.

Califico de valiente y de responsable la actitud de un grupo de diputados del PRM que en el día de ayer hayan decidido asumir nuevamente su rol de representar a los más necesitados de la provincia Duarte del país. Reitero, hay muchos temas pendientes y que nos ahogan, un solo tema llamado reelección no puede detener el curso del país y mucho menos los trabajos en el Congreso Nacional.

Aquí les dejo la iniciativa que ha sido cuestionada por comunicadores que sólo buscan distraer y llamar la atención. La iniciativa del diputado José Luis Rodríguez Hiciano la que fue refrendada por otros legisladores dicta lo siguiente:

Que en tres ocasiones el presidente Medina ha visitado la zona y se ha reunido con los agricultores y miembros de la Junta de Regantes del Limón del Yuna y Aglipo II “y se ha comprometido con los comunitarios a reubicar las personas que residen a orillas del afluente y construir un resistente muro de contención que ponga fin a las inundaciones en esa localidad y todo el Bajo Yuba, cosa que ha hecho, pero con resultados desastrosos a nivel de ingeniería, ya que con cada inundación se desborda y colapsa”.

¿Que de malo tiene que estos congresistas hayan decidido una vez más ponerse del lado del pueblo que le eligió? Repito, el tema que lo mantiene dividido no es por respeto al 124 ni mucho menos al vigésimo transitorio, el tema que los separa es por mera convicción de una candidatura.

Aunque el Congreso se mantenga militarizado, nuestros diputados están obligados a trabajar y desde esa posición canalizar las obras que están demandando las comunidades que ellos representan, cada quien que resuelva su problema interno ¡Vamos a trabajar, somos nosotros el pueblo que le pagamos todos los meses!

Finalizo diciendo lo siguiente, si existe una situación de protesta, por más pacífica que sea, la institución tiene que tomar precauciones. Lo criticable en este caso es que las precauciones parecen excesivas por el número de efectivos, pero esto no puede justificar el no trabajar, la mayoría de los dominicanos esperan por ustedes, recuerden que son el primer poder del Estado, no se distraigan, a trabajar.

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