23.8 C
Santo Domingo

Cecilia García: “El humor me dio los permisos para seguir cantando mi preferencia musical” j

Sensible, exigente, con deseos siempre de hacer cosas, amante de la sinceridad, coherente y solidaria, no resiste la injusticia ni la calumnia. Así se define Cecilia García en el plano personal

Relacionadas

Como artista, cuando las cosas le gustan, aun cuando no sean comerciales, aun cuando no gusten a los demás, las defiende. Y cuando no le gustan, así le pueda gustar a medio mundo, no las admite, no las asume. Más que exigente trata de no perderse en los juicios que, a su entender, “es lo que importa para que los artistas vayan siempre con el triunfo o con cierto terreno ganado”.

En la vida artística lleva, entre escenario de televisión, espectáculos y teatro, desde finales de 1968. Comenzó a modo de hobbie cuando “por fin” su padre le permitió cantar. Hacía mucho que estaba en eso y él no quería hasta que un amigo de la familia, Manuel Sánchez Acosta, compositor y pianista, le convenció. Con apenas 16 años se inició cantando en un telemaratón en Rahintel. Luego de eso vino La taberna de Babín, cada domingo a las 8 de la noche por el canal cuatro de la televisión dominicana. Allí iban todas las amateurs de Manuel, destacándose, además de Cecilia, Rhina Ramírez, Belkis Fernández, Iluminada Jiménez y Meri Martínez. Transcurrido un tiempo comenzaron a asistir a todos los programas del momento en las diferentes televisoras. Ahí es cuando le presentaron a Freddy y a Milton, comenzando a formar parte de ese grupo desde sus inicios.

Cecilia está de vuelta en el país para presentar el próximo primero de octubre su primer concierto. Con tantos años en los escenarios decide hacerlo ahora “porque era difícil dar un concierto cuando no tienes nada pegado”.

En ese orden, ha decidido en esta oportunidad cantar todos los clásicos populares de los demás, los grandes éxitos de los artistas nacionales e internacionales de mayor renombre y éxito. Gran parte de ellos se cantará ahí: lo que la gente se sabe, lo que recuerda y ”lo que la gente, de una manera u otra, ha hecho parte de su historia porque cada canción es una historia para cada quien”. Y es a propósito de este concierto que surge esta entrevista en exclusiva para Diario Libre.

—¿Qué te alimenta como artista?
A mí lo que me alimenta es la vida misma, cada día te enseña una cosa nueva, te da una serie de ideas para hacer. Te inspira para cantar algunas cosas, para escribir otras, o que te pasan diariamente, pero la vida te enseña cosas que las pones en práctica y te nutres.

—¿En qué o en quién te inspiras para renovar tu repertorio?
Las circunstancias, a mí me gusta mucho la música, siempre oigo mucha música, pero eso no quiere decir que todo lo que oiga lo quiera aplicar para mí. Hay canciones que no son para determinados cantantes. Cada quien tiene un estilo específico de cantar. Hay canciones que me gustan mucho que sé que no las debo cantar porque no es mi tesitura, no es mi estilo o están quizás fuera de lo que son mis estándares y, sencillamente, las disfruto. Pero las otras, las que digo mira se parece a mí… La canción misma te lo permite o no.

—¿Piensas en el retiro profesional o morir con las botas puestas?
El retiro es una cosa en la que uno siempre piensa, yo creo que el mismo tiempo te lo dice si te vas a retirar o a semi retirar o sencillamente a quedarte para ser contratada y dejar de producir. Producir es muy difícil y cada vez lo es más, con o sin pandemia, en el país o en cualquier otro lugar, es difícil sacar adelante un proyecto por pequeño o ambicioso que sea. Quizás yo deje de producir y me siente más a contemplar la posibilidad de que se me contrate más, de que se me tome más en cuenta, para aparecer en programas y proyectos de otros. Soy fantásticamente feliz, pero me quedan unas cuantas cosas que hacer todavía.

—¿Con cuál de tus facetas te sientes como pez en el agua?
A mí me gusta todo lo que hago, me gusta cantar, hacer humor, el drama me encanta, me siento cómoda cuando puedo hacer una cosa, sea cual que sea, cuando estoy tranquila de que lo voy a hacer bien y segura de que todo va a quedar como tiene que ser y si no queda como tiene que ser, aunque muera dedeseo de hacerlo, sencillamente lo pongo para más tarde. No te voy a decir que lo quito de mi vida, no, pero lo pongo para más tarde para hacer tal o cual cosa. Básicamente como pez en el agua es muy relativo porque siempre dependes de alguien, aun cuando hagas tus propias producciones, o tu propia selección, aun cuando hagas todo tú, siempre dependes de alguien, de los arreglos, de los músicos, de las luces, del público… dependes de tantas cosas que eso de pez en el agua es muy relativo.

—¿Cuál ha sido tu mayor prueba de vida?
Creo que fue cuando decidí irme a vivir a Estados Unidos. Que nunca me he ido del todo como tú sabes, pero no resido aquí, aun cuando sí tenga residencias aquí. Mi vida personal está en Estados Unidos aun cuando venga mil veces. Tengo nietos aquí, en Orlando y en Canadá, los nietos de mi marido, nietos míos también y hay que repartirse para todos. Fue una de mis decisiones más duras. En principio la meta era irnos por cinco años. A los cinco años estábamos listos para quedarnos o irnos, pero ya decidimos quedarnos.

—¿Cómo incide en tu voz y en tus actuaciones los progresos tecnológicos de los últimos años para mejorar la calidad en sentido general?
Claro, hay muchas cosas nuevas que te ayudan a tener una voz más limpia, inclusive hasta más afinada cuando son grabaciones, pero por más inventos que hagan si la base no está bien solidificada, no creo que el producto sea positivo.

—Antes, para medir el éxito musical se contabilizaba el número de discos vendidos, hoy todo depende de las redes. Quá opinión te merece esta modalidad?
Sí, pero si hubiera sido por eso yo hubiese sido un fracaso total porque acuérdate que yo no grababa porque decidí escoger algo antipopular como jazz y bossa-nova, y, naturalmente, nadie quería grabarme porque eso no es negocio y yo no quería cantar algo que no me gustara o entendiera que estuviera bien. Y nada, me conformé y me satisfizo mucho ser una artista popular por el humor que fue lo que me dio los permisos para seguir cantando mi preferencia musical.

—A propósito de ese avance, ¿”Cecilia en todos los tiempos” aprovechará esa modernidad?
Sí, siempre todo lo bueno, lo positivo, hay que aprovecharlo. Sé que ahora son los seguidores que tengas… Las redes tienen, como todo, sus pros y sus contras. Yo las uso cuando estoy en un trabajo, cuando quiero acercarme a unas gentes, a un público y decirles lo que quiero hacer, que los estoy esperando, que los quiero… que muchas gracias por estar siempre pendientes de mí y ese tipo de cercanía, pero mas de ahí no me interesan las redes en mi vida personal ni para cuestiones totalmente fuera de lo que es mi profesión. No, no las uso. Solo cosas muy puntuales. No soy de las personas que están perennemente, constantemente, chequeando que subió quién, qué dijeron, qué no dijeron, averiguar, el escándalo, no. Las noticias, esas que crecen, hasta tanto no lo vea publicado en un periódico serio, no digo ‘es verdad’. Mientras tanto siempre lo pongo en duda porque se han hecho cosas muy buenas, pero también se han hecho cosas muy malas y muy dañinas con eso de las redes, así que yo quiero aprovecharlas en su mejor forma, de manera positiva para seguir creyendo en ellas y seguir sirviéndome de ellas feliz.

Fuente. Diario Libre

Ultimas Noticias