Santiago. Al parecer no le ha quedado claro a algunos resentidos políticos lo que sucedió en un hotel de Santo Domingo, pues como dice un refrán, el que olvida su historia está condenado a repetirla.
Es de mal gusto no aceptar, y más aún cuando su líder Don Hipólito Mejía lo manifestó públicamente en una reunión reciente a puertas cerradas en la capital, lo que también resulta repudiable contradecir al jefe, en los tiempos de Trujillo serían puesto en el banquillo de los acusados por desovedientes.
Ya la convención pasó, se agotó el debido proceso de ley, se conocieron las impugnaciones, nada varió y todo sigue Igual, por lo que tanto Luis como Hipólito lo han dicho, ellos ganaron, Víctor Méndez se pronunció y ahí están los vídeos y la prensa escrita, fue este quien dijo ” Cueto y Federico son los favorecidos en este proceso, ahora me pregunto ¿qué es lo que buscan estos resentidos políticos? ¿Será que quieren garantizar regidurías y el otro quiere volver a la sala capitular? Y cuasta decir que con esto sersenar todas las aspiraciones de quienes se inscriban, lo que no puede volver a suceder y creo que las actuales autoridades deben estar concientes de esto.
Esto se es violatorio a los estatutos, no reconocer los resultados, ese no debe ser tu rol, ya esto paso, ahora te corresponde ayudar a construir un partido amigo mío, pero la militancia está clara de que hay ganadores y basta con eso, la historia los condenará por esto y por otras razones, si siguen con su pataleo.
Cuantas frustraciones, hay otros métodos para llegar a la sala capitular, reitero ” mi amigo” pero naciste así, no conectas, no tienes discurso y mucho menos sabe gerenciarte. ¡Cuantas frustraciones!.
Ratifico, ya Luis e Hipólito lo decidieron, no hay vuelta atrás, con la proclama de Santo Domingo todos quedaron juramentados, Cueto es el presidente del PRM en el municipio de Santiago y Federico el Secretario, por qué querer desmeritar este proceso, válgame y déjense de pendejadas.
No hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista, en su justa dimensión, ahora buena el PRM se modernizó en Santiago.