23.8 C
Santo Domingo

Hija de gata, anota el balón: Julady Zapata quiere emular a su progenitora

Relacionadas

Al máximo galardón que puede aspirar un depor­tista es a ser ingresado al Pabellón de la Fama. Y que la hija de alguien con esa estampa se intere­se por seguir los pasos de su madre puede suponer una carga bien pesada.

Pero en el caso de Julady Zapata más que de obs­táculo le ha servido de inspiración.

“Es como un estímulo, me ayuda a querer lle­gar a ser igual que ella”, declara con relación a Altagracia Zapata, re­conocida como una de las mejores tiradoras en la historia, un título que ahora tiene su hija.

En selección nacional
Julady ha representado al país en más de una do­cena de ocasiones, inclu­yendo las categorías me­nores de Sub 15 y Sub 16.

Es considerada como una de las mejores tira­doras con las que cuenta el equipo criollo.“Mi madre siempre estaba encima de mí cuando tenía que ir a las prácticas para que no me quedara en casa. Al prin­cipio me molestaba, pero ahora puedo ver los frutos del sacrificio”, agrega.

La jugadora de 5-9 de esta­tura y 27 años es la figu­ra prin­cipal de las Indias del Sur en la Li­ga Nacio­nal de Ba­loncesto, jugó en el torneo distrital con Los Mina, así como en las justas universitarias y las organizadas por la Fede­ración Dominicana de Clu­bes.

Agradece a su madre, Te­resa Durán, Juan Francisco Zapata (su tío) entre otras personas que la han ayuda­do. Cree que nació con un don, pero que sin la prácti­ca no le serviría de nada. A pesar de su calidad de selec­ción nacional ahora mismo no se encuentra protegida por el Programa de Atletas de Alto Rendimiento, Nue­vos Valores e Inmortales (Parni).

En su más reciente actua­ción en la selección nacio­nal, en la AmeriCup del año pasado fue la tercera mejor ano­tadora con prome­dio de 9.4 puntos por par­tido, ade­más de en­cestar el 43,8 por ciento de sus lances de tres.

Fue la segunda mejor en asistencias (2.8) y la cuarta en rebotes (4.8).

“Es un privilegio para mí que me haya seguido los pa­sos. Una gran satisfacción ya que desde los 5 años co­menzó a picar una pelo­ta. Asistía a cada recono­cimiento que me hacían. Tenemos una bonita rela­ción. Es mi hija, mi amiga y mi compañera”, dice Al­tagracia, inmortal del De­porte Dominicano en softbol, pero quien tam­bién fue selección nacio­nal en baloncesto.

Entiende que Julady pu­do heredar algunas cosas o aprender otras, pero que Dios le ha dado el talento y que ha podido desarrollar­lo a través de los años gra­cias a su empeño y entrena­mientos.

Disciplina y entrega
“Yo era más agresiva. Ella es muy inteligente, discipli­nada y entregada. Si no de­sarrollas tu talento no estás en nada. No falta a ninguna práctica y asume el entrena­miento como indispensable para ella y para aportar al equipo”, agrega la directo­ra provincial de deportes en Peravia y directora de una escuela de baloncesto feme­nino en esa provincia.

“Tiene una mecánica de tiro impresionante. Es una juga­dora súper importante en el equipo nacional. Posee ju­ventud y disciplina, además de ser una buena compañe­ra”, declara Yohanna Mor­ton, la armador titular del quinteto nacional.

 

listin diario.

Ultimas Noticias