Mientra la base del PRM y la mayoría de los dominicanos exige de manera monolítica el respeto a la constitución de la república, el ex presidente Mejía hace todo lo contrario y envía una misiva donde plantea la necesidad de una reforma que habilite al presidente Medina para el 2024.
Estas declaraciones de Mejía han caído muy mal dentro de su organización y en toda la sociedad dominicana, las cuales lo podrían sacar de competencia en busca de la nominación presidencial a lo interno del principal partido de oposición.
Mejía se ha caracterizado por contradecir todas las posiciones que de manera institucional ha realizado el PRM, situación que pone en tela de juicio su interés porque esa organización logre alcanzar el poder en el 2020.
Su principal crítico dentro de su propio partido ha sido el también aspirante presidencial Welinton Arnaud, a quien hemos visto defendiendo con uñas y dientes la solicitud que hace la base del PRM la cual se ha identificado con la no modificación a la Carta Magna por entender que esto sólo beneficia a un frupo del PLD y no a la mayoría de los dominicanos.
A diferencia de Mejía, Wellington quien está en contra del proyecto reelecionista, ha recibido un espaldarazo por parte del pueblo dominicano y de la familia perremeista, lo que ha quedado demostrado en su visita a Santiago durante esta semana.
Las últimas mediciones dejan muy claro el distanciamiento del electorado dominicano hacia la figura de Hipólito, lo que evidencia un gran descontento producto de su acercamiento con el oficialista partido de la liberación dominicana y sus últimos pronunciamientos.
A raíz de todos estos entueltos y desaguisados de Mejía, nos llevan a entender que este sólo busca cuota de poder en un gobierno del PRM y no ser candidato por esa organización.
De materializarse la convención la cual está pautada para el mes de octubre, el líder del PPH podría quedar en un tercer lugar y el pleito por la candidatura de esa organización estaría en manos de Welinton Arnaud y Luis Abinader, este último con más posibilidades.