UNO- MÁS FÁCIL UN CAMELLO.- Quienes creen que Hipólito Mejía le hace la tarea a Danilo Medina con Leonel Fernández, no conocen a Mejía o estuvieron ausentes de la política y del país durante los últimos años. Igual los que piensan que su posición a favor de las primarias cerradas es una forma de hacerse el gracioso con el actual mandatario. Lo de Mejía y Fernández, o de Mejía contra Fernández, viene desde hace tiempo. Si acaso una fecha vale decir que la campaña del 2004, cuando se enfrentaron por primera vez y Fernández lo superó por mucho. Desde entonces existe ánimo de venganza y espíritu de desquite. El temperamento de Mejía no da para otra cosa, aun cuando hubo situaciones que lo acercaron en lo personal. Y hasta familiar. La vez que estuvo interno en un centro de salud y Fernández, a la sazón presidente de la República, fue a visitarlo. De paños y manteles, según reporté en la ocasión. Incluso se pensaron en miles de posibilidades políticas a causa de esa aproximación. El propio Mejía se ocupó de poner piedras en el camino y lo que se pudo asfaltar siguió gravilla. En un hombre tan grato a la amistad, Fernández no tiene cabida. Más fácil entra un camello por el ojo de una aguja…
DOS- HAGAN SU JUEGO, SEóORES.- A quienes no entienden el encono se les olvida que Hipólito Mejía aspira a ser candidato y presidente de nuevo, y que Leonel Fernández por igual se afana en ser candidato y presidente otra vez. La lucha pues se da entre dos ex mandatarios. ¿Cómo se posiciona políticamente Mejía sin rival a la vista, sin un oponente contra el cual levantar banderas? Elemental que tiene que polarizar con alguien con iguales propósitos. Se diría que con Luis Abinader, pues primero debe resolverse lo del partido. Aunque si se chequea bien, tampoco Abinader lo tiene como el principal obstáculo a vencer. Piensa mejor en Danilo Medina o en el propio Fernández. En sus encuestas se preocupa que sus números superen a uno o al otro, aun cuando conoce las circunstancias de ambos. Debiera situarse en función de cual que fuere el candidato del PLD, sin discernir ni discriminar, y ese no es su caso. Quiere estar cerca de Medina en los porcentajes y por encima de Fernández. Si se observa en el espejo es duro con el gobierno de Medina y en la cocina de la guagua tiene tratos con Fernández. Hagan su juego, señores, hagan su juego se oye en alta voz en los casinos, y Mejía como Abinader hacen su juego…
TRES- ANTE O CON EMBAJADORES.-La carta de estos días sorprende a quienes viven sorprendidos de su propia sombra. Hipólito Mejía dispara contra Leonel Fernández, pero no es la primera vez, y no debe dejarse de lado el hecho cierto de que Fernández le hace coro. ¿O acaso se quedó callado cuando Mejía dijo que era un muerto? Salió prontamente a la calle para que la gente comprobara que estaba vivito y coleando. Igual cuando adelantó que diría de Fernández lo que no se sabía. Al margen de la estrategia, o como parte de esa misma estrategia, Mejía tiene a Fernández entre ceja y ceja. Ni lo olvida ni lo suelta. Por ejemplo, hace dos semanas que en su casa de San Cristóbal, en una reunión con embajadores europeos, habló largo y tendido de Funglode. Y no de la Fundación por la Fundación misma, sino por lo costoso del proyecto, la procedencia de los fondos y sobre todo por el dueño de la empresa. Los diplomáticos salieron mirándose unos a otros, sin saber qué decir de la convocatoria y todavía menos del propósito. Sin embargo, hay que suponer la intención y el efecto, pues Leonel Fernández tiene una activa agenda internacional y cuida como la niña de sus ojos su acreditación ante naciones, organismos y foros…
CUATRO- LA REACCI”N DEL FASTIDIO.- El origen, existencia y mantenimiento de Funglode debiera ser agua pasada por molino, pues ese centro de estudio y enseñanza tiene varios años y en su momento fue discutido o demandado por lo mismo que se discute y demanda ahora. La procedencia de sus fondos. ¿Puede Hipólito Mejía dañar a Leonel Fernández tirando piedras hacia atrás y sacando al sol lo que supone trapitos sucios? De entrada se piensa que no, que hubo tiempo y que difícilmente pueda cambiarse la opinión de la gente. Sea que piense mal o piense bien. Por ejemplo, no se supone, ni remotamente, que el movimiento Verde pueda incluir a Funglode entre las banderas de oprobio a levantar en la Marcha del Millón, como si hará con Los Papeles de Faride. Sin embargo, en tiempos de transparencia y de debate, no deja de ser un fastidio que el pasado venga a tocar tu puerta y pedirte cuenta cuando te creía salvado por la política y por la historia. El golpe fue contundente, pues de otro modo no se explica la reacción de los seguidores de Fernández, en especial en ese reducto nuevo de las redes. Tal vez no todo el día, pero si tarde y noche Mejía fue la fuente más atacada de la actualidad política nacional. Piensa salir en septiembre, pero si los tráiler fueron tan exitosos ¿qué no será la película?…