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De acuerdo a especialistas la violencia no educa, solo enseña a tener miedo y produce más violencia. El amor, el respeto, la comprensión y los límites claros son formas positivas de criar a los hijos y a las hijas. De esa manera aprenden a rechazar el maltrato y a resolver situaciones y problemas de forma pacífica.
Mantener un ambiente de protección, amor y respeto en el hogar, son los ingredientes principales para darles una buena educación a los hijos. Para lograrlo hay muchas cosas que se pueden hacer. Nunca dar pelas, boches ni insultar. En los Centros de Atención a la Infancia y Familia (CAFI) trabajan para fortalecer y mejorar los ambientes sanos de los hogares.
Desde el Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (Inaipi), un gran equipo multidisciplinario conformado por especialistas en Salud y Nutrición, Atención y Cuidado, Estimulación Temprana, Prevención de Abuso, Registro de Nacimiento y Educación Inicial y Oportuna han impactado en el beneficio de alrededor 83 mil familias que son atendidas a través de los 380 servicios de atención existentes en todo el país. En ese sentido, se les enseña que los pequeños merecen tiempo de calidad, por ejemplo, cuando juegas con ellos, les hablas, les cantas, les lees y los añoñas. Los expertos en las áreas antes citadas, aseguran que cuando les aplaudes y celebras sus logros les ayudas a sentirse seguros y confiados en sí mismos.
Los expertos afirman que desobedecer es parte del proceso de aprendizaje de niños y niñas, de probar y explorar los límites, pero siempre hay que establecer reglas claras y evitar que en sus aventuras se pongan en peligro.
El establecer y cumplir las reglas es primordial para la buena crianza de ellos, pero para eso es importante que todas las personas que viven en la casa las respeten, ya sean abuelos, abuelas, tíos o tías, madrinas y demás. Por esto es necesario que toda la familia conozca estas reglas y esté de acuerdo con cumplirlas, para lograr la armonía y el respeto mutuo en el hogar.