Confrontando
Por Juan Tatis
Mi gran amigo y compañero Julio César Valentín, veterano dirigente político, brillante expositor y figura sobresaliente en la política nacional, tiene ante sí una de las decisiones más importantes de su vida, en este momento en que su organización, el PLD, seleccionó su candidato presidencial y quien resultó ganador, precisamente de Santiago, es la figura con la cual él se disputó de forma solapada el espacio de mayor prominencia en el corazón del país.
Valentín siempre jugó a la estrategia de la suerte y sus movimientos les dieron excelentes resultados hasta la elección de Abel Martínez como candidato presidencial del PLD. Cabe resaltar que el liderazgo de Julio César proviene desde la última etapa de la guerra fría, él se enroló en algunos movimientos estudiantiles en la época de la primera juventud, luego abrazó la militancia a tiempo completo en las filas del PLD y ya todos conocemos las altas posiciones de estado que desempeñó y la jerarquía política partidaria que ostenta.
El exsenador de Santiago debe definir a la mayor brevedad y con firmeza revolucionaria, cuál será su camino político de ahora en adelante. Como dice la canción de Thalía: Qué será de ti:” Ven, que el tiempo corre y no se para. La vida nos está dejando atrás. Yo necesito saber qué será de ti?
En este contexto sobre el futuro político de Valentín, Confrontando observa algunas alternativas que tiene por delante el autor del libro: Los Movimientos Sociales del siglo 21 en República Dominicana.
La primera opción, es desde luego, quedarse en su partido como un militante más y recibir las orientaciones de su candidato presidencial Abel Martínez, asumiendo las tareas como sargento en un pelotón cualquiera, el cual podría ser su plaza primaria, la circunscripción número 2 de Santiago, espacio en el cual él disfruta a plenitud, bebiendo café con sus amigos y tomando la sueve brisa de la sierra. Desde esta posición podrá ver triunfar o perder al Líder partidario Abel Martínez, pero independientemente de su resultado del 24, Valentín sabrá que el liderazgo del alcalde Martínez se perpetuará en esa organización y no habrá más espacio para otro líder de Santiago en los próximos 20 años, tiempo en el que habrá cerrado el ciclo de su carrera política.
Como segunda opción, Julio César puede, quemar las naves como bien explicaría otro amigo Pedro Domínguez Brito, dar un paso al frente , pasar el Rubicón cual César Romano, su tocayo de la antigüedad, así podría encabezar una opción de tercera vía llamando a un frente de Unidad de la Izquierda Dominicana, decisión que no sería muy dura para mi amigo que tanto se la da de izquierdista y se ufana de ser socialista del siglo 21, así tendría la colaboración internacional de líderes latinoamericanos como Lula, Petro, Boric , López Obrador y otros que podrían convertir a Valentín como presidente de la República en 10 ó 15 años hacia delante.
Valentín bien podría quedarse en el PLD con otros fines, por ejemplo buscar la candidatura a alcalde por su partido, posición para la cual sale bien valorado en Santiago, desde ahí quien sabe si alza con la victoria en febrero del 2024 y desde ahí apostar a la derrota de su archirrival político, para luego reconquistar el territorio perdido en la vida nacional.
Otra alternativa de Julio César es la de poner punto final a su carrera política, irse al sector privado, servirle a alguna multinacional o a un organismo multilateral, en fin, cerrar ese capítulo de su vida, dedicarse a la escritura de nuevos libros, ser analista político e impulsar el desarrollo profesional de sus hijos y disfrutar más a plenitud de la familia, viajando por el mundo, actividad que le encanta como el que más.
Como dice el refranero popular, Julio César Valentín también podría pasar a ser Cola de León, unirse a Leonel Fernández y la Fuerza del Pueblo. Leonel lo distingue mucho, allí no sería un miembro más, podría jugar un papel importante en el Cibao y sabrá Dios si ser hasta compañero de boleta del exmandatario, desarrollando un trabajo dinámico que contribuya a que Leonel afiance más su proyecto en Santiago y la Región Norte. Tal vez el nativo de la tierra de Bella Vista, que no es un civilón, juega una posición estelar y podría ser también un ministro del posible gobierno del doctor Fernández.
Mi amigo Valentín, ahí tiene algunas de tus opciones para definir el futuro de tu carrera política trascendente. Las hago pública desde mi columna Confrontando para que muchos de tus seguidores y contrarios, comenten y aporten. El futuro está en tus manos querido amigo. Decide ahora qué será de ti.
Excelente artículo, le felicito,señor Tatis.