23.8 C
Santo Domingo

Las relaciones de pareja no son instintivas

Relacionadas

elinformante.com.do

De manera automática nos vamos sumergiendo en un sin número de entidades a nivel social, que ni siquiera “entendemos” que deben ser así, sino que las vamos ejerciendo por inercia. Una de esas actividades es relacionarnos en pareja. Una cosa es que el ser humano necesite tener a una persona a su lado por asuntos existenciales, y otra que creamos que vivir relacionados con una pareja sea algo que viene en nuestro código genético.

Si nos damos cuenta, vivimos las relaciones de pareja como si nuestra naturaleza nos fuera a brindar las herramientas para poder llevarla de manera adecuada. Como si fuera parte de un instinto (impulso natural e innato, común a los individuos de una especie; tendencia natural y no deliberada de la persona a actuar o sentir de una manera determinada) que viene heredado de nuestra especie. Lo que sí es parte de nuestros instintos es la búsqueda de una persona de la misma especie para procrear y conservar de manera natural la cadena de la vida, pero permanecer unidos por lazos de índole social que se contextualizan a favor de nuestras emociones, ya eso no es parte de nuestras respuestas innatas.

Alguna vez has tratado de llevar tu relación de pareja 24 horas los 7 días de la semana?? De seguro la respuesta es no (si eres sincero/a). Y aclaro que, no me refiero a estar con su pareja todo el tiempo, sino a construir realmente lo que uno quiere, en acuerdo con la otra persona, lo que es un proyecto de pareja. Pues, lamentablemente, esta es una de las bases de tantas separaciones y tantos divorcios, creer que las relaciones de pareja son algo natural, y que deben funcionar porque sí, porque es un legado y debe salir bien.
Llegando a este punto, tenemos dos elementos importantes: 1. El instinto de conservación y procreación; 2. El elemento social llamado relación de pareja, que incluye al instinto mencionado, pero que no es el instinto en sí. Entendiendo esto, podemos hacer una inferencia y decir que, nos apareamos para perpetuar la especie, pero ese apareamiento tiene un sinnúmero de significados sociales, construidos por el hombre, que muchas veces son parte de una tradición que haciendo un análisis retrospectivo lamentablemente no ha funcionado.

Ahí vienen los conocidos comentarios del tipo “y cuándo es que tú te piensas casar”, “tú tienes que tener tus hijos”, “ya deberías ir buscando pareja”, “te vas a quedar jamona”, pero nadie se pone a pensar si realmente tomar una decisión tan sería como formalizar un matrimonio y una familia, debe ser parte de una deseabilidad social marcada por la edad y los factores legados por las tradiciones, o si debe ser algo construido sobre la base de las únicas dos personas que deben ser influyentes en la relación de pareja: los mismos que la componen.

Si las relaciones de pareja fueran instintivas, pues no habría un fracaso observable. No saldrían mal las cosas, porque simplemente nuestros instintos nos emparejaran con la persona ideal de acuerdo a la supervivencia de ese instinto. Por el contrario, las relaciones de pareja son un disparate (de la forma que han funcionado hasta el momento), porque queremos vivir de manera natural, algo que es muy bonito, pero que no es parte de nuestro repertorio innato, sino que es una institución social que acarrea un sinnúmero de elementos de los cuales no nos ha dado el deseo de ser partícipes de manera consciente, y mucho menos hemos hecho el esfuerzo de trabajarlos en equipo de dos. La lógica general del fracaso conyugal es: Instinto no es igual a relación de pareja por lo tanto no debo dejarle mi dinámica conyugal al día a día, sino que debo ponerla en agenda como parte de las cosas que debo fomentar y trabajar constantemente.

Ultimas Noticias