SANTO DOMINGO.- En más de 2 mil páginas de solicitud de medida de coerción, el Ministerio Público muestra y desenrolla el modus operandi que les permitió a los encartados de Calamar formar una orquesta de corrupción para enriquecerse asquerosamente, poniendo a la tierra a parir un chorro de dinero.
Según el gigantesco documento, los encartados medraron tanto que montaron una mafia inmunda y grosera cuya corrupción financió la campaña de Gonzalo Castillo, y así trataron de perpetuarse en el poder de la prevaricación.
La tierra, explotada y ordeñada por los encartados, era la materia prima de sus actividades, es decir, el vientre fecundo que paría millones de pesos y engordaba a los mafiosos.
En el Ministerio de Hacienda estaba la mente maestra de las operaciones fraudulentas. De acuerdo al MP, Donald Guerrero ponía en marcha y engrasaba esa estructura de ordeñadores mafiosos de la tierra. Para perpetrar sus correrías y drenar al Estado, se asociaron los actores en un concierto de estafadores: Hacienda, la cabeza, junto a Bienes Nacionales, CEA, Catastro Nacional, Presupuesto, Banco de Reservas.
El expediente desglosa sus actividades, puntualizándolas así:
«Crearon un esquema que incluía la participación de profesionales en ejercicio privado que tenían la función de tramitar los procesos judiciales y administrativos de determinación de herederos irregulares, obtención de duplicados de títulos, constancias anotadas, determinación de justo precio y avalúo en tiempo récord, a fin de crear las condicoines para obtenrr ganancias ilícitas.»
«Emitieron pagos irregulares a personas que, al momento del decreto de expropiación, no tenían derechos registrados en la parcela expropiada.»
«Maniobraron para que un altísimo porcentaje de los montos pagados por deudas administrativas, mediante las cesiones de crédito fraudulentas, recayeran en las mismas personas físicas y jurídicas que formaban parte del entramado de corrupción.»
«Utilizaron parcelas que no contaban con declaratoria de expropiación o de utilidad pública y social con el claro interés de realizar pagos fraudulentos y así obtener beneficios para el entramado criminal.»
«Crearon una estructura que facilitaba que luego de realizados los pagos a los beneficiarios de las cesiones de crédito, el dinero saliera de las cuentas de estos y fuera entregado en efectivo a los directivos de las diferentes instituciones de la estructura criminal.»
Realizaron la generalidad de los pagos en plena restricción de labores, en ocasión de la pandemia del SARS COVID-19.
«Efectuaron pagos en tiempo récord, tomando en consideración el tiempo promedio que requiere un expediente depositado COMPLETO, es decir, con todos los requisitos exigidos por la Dirección de Reconocimiento de Deuda Administrativa y la Contraloría General de la República, para obtener la aprobación y autorización del pago del Ministro de Hacienda.»