Advertí hace dos años que el movimiento Marcelino Vega regresaría a dirigir el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) porque los factores que determinaron el triunfo del grupo Convergencia en las elecciones del 2017, no se repetirían en agosto del 2019.
A 9 días de las votaciones en la institución que agrupa a los periodistas dominicanos, la victoria electoral de los marcelinistas aparenta inminente. La emblemática y experimentada Mercedes Castillo estaría de regreso en la presidencia del CDP.
La inviabilidad del intento de reelección de Olivo de León y el «cansancio» que exhibía el movimiento Marcelino Vega, originaron las sólidas alianzas, compromisos e integraciones que provocaron su derrota en las urnas hace dos años.
Sin embargo, las expectativas que se crearon para desalojar al MMV de la dirección del CDP y del Instituto de Previsión y Protección del Periodista (IPPP), se desvanecieron en pocos meses y la institución profesional cayó en una parálisis de la cual aún no se levanta.
Los actuales directivos, encabezados por el profesor Adriano de la Cruz, presidente del CDP, y el santiaguero Juan Carlos Bisonó, presidente del IPPP, tiene dos años con la misma cantaleta: que encontraron la institución quebrada, en bancarrota.
Hoy el CDP luce «en el piso», inerte, inoperante y desconectado de sus miembros. Y dos años después de asumir la dirección, sus actuales directivos quieren «tapar» su fracaso culpando a los que derrotamos en el 2017 con una gran alianza nacional.
Los que se aliaron en el 2017, yo estuve ahí en primera fila, para neutralizar la reelección de Olivo de León y del MMV, hoy están divididos y con serias dificultades para articular un discurso que despierte el interés y las expectativas de hace dos años.
Con el hombre clave de la actual directiva, David Lorenzo (director ejecutivo del CDP), como candidato del dividido grupo Convergencia y el presidente del IPPP, Juan Carlos Bisonó, con una candidatura desde Santiago sin ascendencia nacional, es fácil vaticinar el triunfo del MMV dentro de 9 días.
Bisonó, con un pobre desempeño en la presidencia del IPPP, ganó la posición en la gran alianza nacional del 2017 para «sacar» al MMV de la dirección del CDP, pero no tiene experiencia, su ascendencia entre los periodistas es muy limitada y los grupos que lo promueven son muy débiles.
La experiencia del 2017 no ha sido asimilada por los adversarios del Marcelino Vega: articulación de una gran alianza nacional, integración de decenas de periodistas que estaban alejados, un discurso creíble y el compromiso de rescatar la institución.
Aún así, el resultado final de las votaciones fue «bien cerrado» porque la realidad es que el Marcelino Vega es una estructura interna con mayor fortaleza que el propio CDP. Ahora el MMV luce fortalecido, decidido a regresar y con una candidata como Mercedes Castillo, con una gran ascendencia entre los periodistas.
La única posibilidad de los adversarios del MMV era repetir las alianzas e integraciones del 2017 pero en vez de eso, se observan divididos y sin posibilidad de recuperar la confianza que se logró hace dos años entre los periodistas a nivel nacional.
A 9 días de las elecciones del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) ni siquiera los miembros de Santiago conocen la plancha (los candidatos) que encabeza el santiaguero Bisonó y mucho menos sus propuestas. ¿Todavía no existe?. Es posible que esté en una imprenta.
Lo que percibo en este instante es que en 9 días la mayoría de los periodistas irá a votar por Mercedes Castillo para la presidencia del CDP, por Olivo de León para la presidencia del IPPP y por Siddy Roque para la presidencia del Tribunal Disciplinario, es decir, por el regreso del histórico Movimiento Marcelino Vega.