GINEBRA. – Continuar las restricciones en el acceso de los palestinos a la mezquita de Al Aqsa y otras zonas de Jerusalén Este durante el mes de Ramadán, que comienza el domingo, puede inflamar las tensiones entre éstos e israelíes, advirtió este viernes un portavoz de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos.
Tememos que la situación ya catastrófica se precipite al abismo ahora que muchos palestinos celebran el sagrado mes de Ramadán, un periodo en principio consagrado a la paz y la tolerancia», destacó el portavoz de la ONU, Jeremy Laurence.
Fuente alerta sobre peligros
La fuente oficial alertó una vez más sobre los peligros que entrañaría el hecho de que Israel finalmente desplegara una ofensiva terrestre a gran escala contra Rafah, en el extremo sur de la franja de Gaza, donde «hay 1,5 millones de desplazados ya en una situación inhumana y deplorable».
Ahora que el conflicto entra en su sexto mes, el portavoz de la oficina que dirige el alto comisionado Volker Türk urgió a Israel a «cumplir sus obligaciones con la ley humanitaria internacional y facilitar a la desesperada población civil de Gaza los necesarios suministros alimentarios y médicos».
«Deben abrirse completamente los pasos fronterizos y los corredores humanitarios para asegurarse de que no haya restricciones y de que hay un libre movimiento, en condiciones de seguridad, de convoyes de ayuda para los civiles», destacó.
Laurence subrayó que desde el inicio del conflicto el 7 de octubre «todas las partes han ignorado a la ley internacional que protege los derechos humanos y rige la manera en que deben conducirse las hostilidades».
Ese desprecio a la ley internacional «será una mancha para la conciencia colectiva de la humanidad», aseguró.