Había una vez dos galleros de San José de las Matas, ellos eran populares en su pueblo y las galleras se llenaban para ver los gallos de aquellos señores enfrentados, un día estos se reunieron y decidieron trazar una estrategia que les permitiera hegemonizar las victorias, dejar de ser el entretenimiento que solamente les provocaba pérdidas y no permitir que surgiera otro gallero que compitiera con ellos; vamos hacer una alianza, esta consiste en lo siguiente, no nos jalaremos entre nosotros.
Luego de la crisis del PRD en el 2013, que trajo como consecuencia una división que acabó casi por completo con ese partido, se formó el que hoy es el principal partido de oposición, el Partido Revolucionario Moderno. Este tiene origen en unas circunstancias muy impredecibles, donde lo que menos había era tiempo, tomar otro partido y cambiarle el nombre era más fácil y rápido que, entrar en un proceso de construir un partido desde el principio, en este contexto, los Abinader aprovechan la gran oportunidad que les regaló el destino y ponen a disposición del viejo liderazgo del PRD un partido que casi nadie conocía, pero que ya existía, a este se le cambia el nombre y el logo, junto con ello la directiva.
A partir de este momento, los Abinader son vistos con otros ojos, ya no solamente eran los empresarios del turismo, sino que ya tenían un descendiente que podría convertirse en el líder del nuevo partido y ser el candidato presidencial del mismo dos años después, por otro lado, el gran líder del PRM en ese momento (Hipólito Mejía) empieza a perder adeptos, lo que era natural luego de perder unas elecciones dos años antes en las condiciones que las perdió, pero lo más importante de todo esto es que, el liderazgo joven y con perfiles presidenciales que venía surgiendo en el PRD se estancó y lo estancaron, luego de una alianza entre el que puso la pelota y el guante, y el capitán del equipo.
En este contexto nace el liderazgo de Luís Abinader, mientras decrecía el liderazgo de expresidente Hipólito Mejía, esto no fue problema para ellos, ya que la alianza les permitió hegemonizar las fuerzas a lo interno del partido, donde el objetivo no es pelearse entre ellos, sino no permitir el surgimiento de otra fuerza que pueda desplazarlos.
El año pasado el PRM renovó su directiva, donde Luís e Hipólito se pusieron de acuerdo para llevar como presidente y secretaria general del partido a José Ignacio Paliza y Carolina Mejía, lo que les permitió terminar de tomar el control absoluto de las estructuras institucionales del partido, mientras vendieron muy bien un cambio generacional, pero como dije aquella vez; dieron un gran golpe mediático.
Cuando observados la situación en la que se encuentra la República Dominicana, sumado a eso, como la gente la está percibiendo, y luego observamos el crecimiento del PRM, nos damos cuenta que, algo anda mal, que los que han asumido la dirección y liderazgo del mismo no dan pie con bola, que debe hacerse una oposición más agresiva y frontal, porque el PLD se la ha puesto para que la saquen y no han dado ni un toquecito a tercera. Casos como: ODEBRECH, OMSA, OISOE, CEA, entre otros tantos, les han abierto los ojos al pueblo dominicano de lo que es capaz el PLD, pero con excepción de Marcha Verde (que no fue más que una válvula de escape) no se ha puesto un pie en la calle, #PonteEnEsto es la respuesta del PRM a las críticas de que no hay oposición. Hay cosas insustituibles en la política, una de ellas es la calle, las redes sociales son importantes, pero tienen un papel definido, movilizar la conciencia de la gente, pero la movilización real se da cuando un pueblo decide mover sus pies, y desautorizar a quien no cumple la ley que debería regirlos a todos por igual.
El PRM debe ser renovado, pero una renovación real, una renovación que les permita enfrentar al poder sin miedo a ser atacado, un liderazgo inteligente, que traiga ideas de desarrollo, formado políticamente y tenga un compromiso real de transformar la República Dominicana, y no hablo de utopías, tenemos el material en este momento, tenemos jóvenes como: Wellington Arnaud, Faride Raful, Gloria Reyes, Eylin Beltrán entre otros tantos.
PRM; condenado a una renovación
