elinformante.com.do
Cada día de nuestras vidas es un nuevo comienzo, un nuevo vivir y una nueva meta que cumplir, siempre debes levantarte con un sueño, con una visión, con un objetivo. ¿Qué voy hacer? ¿Para dónde quiero ir?, ¿Cómo lo voy hacer?, ¿Qué necesito? no vivamos la vida sin un motivo, solo porque vemos al otro caminar, yo caminare, como todos van a trabajar yo debo trabajar.
Crea tu proyecto de vida, que no es más que un plan de lo que se desea hacer en, un proyecto de vida le da un por qué y un para qué a la existencia humana. Y con eso, le otorga sentido al presente, porque de alguna manera se vive del presente pero sin perder de vista que el futuro se construye día a día.
Cuando se finalizan fases importantes en la vida; por ejemplo, acabar la secundaria o la universidad, llega el momento de decidir qué hacer con nuestras vidas. Decidir por uno mismo, es un paso muy trascendental ya que implica tomar las riendas de la vida personal y asumir las consecuencias de dichas decisiones (ser responsable).
Un proyecto de vida debe contemplar tres aspectos fundamentales: visión, misión y metas. La visión en es la imagen del futuro que queremos lograr, nos indica a donde queremos llegar y como seremos cuando lleguemos. Esto incluye objetivos, aspiraciones, esperanzas, sueños y metas.
La misión es la forma de llegar a la visión a lo largo del tiempo, son las actividades que vamos a realizar para concretar la visión. Las metas son las realizaciones concluidas en el tiempo de lo que nos hemos propuesto como proyecto de vida, esto no se agota en el estudio, hay que tomar en cuenta deseos a nivel afectivo, social, familiar y laboral tales como pareja, profesión, familia, lugar y tipo de vivienda, número de hijos, valores, salud integral, entre otros.
La formación que recibimos en el ambiente familiar, social y cultural influye en la definición de nuestro proyecto de vida. Para elaborar el proyecto es importante una reflexión acerca de nuestra vida actual (quién soy, cómo soy, qué hago, entre otros) y ubicarnos en el futuro, donde podríamos dividir en periodos de tiempo de corto plazo (menos de seis meses), mediano plazo (mayores de seis hasta 2 años) y largo plazo (mayores de dos años hasta el tiempo en definir por ustedes mismos), es importante visualizarte y preguntarte ¿quién seré?,¿ como seré?, ¿qué quiero hacer?, ¿para dónde quiero ir?)
Hay que destacar que todo proyecto de vida presenta fortalezas como también debilidades. Entre las fortalezas tenemos actitudes y valores como amor, amistad, autoestima, respeto, responsabilidad, optimismo, disciplina, entre otros. Y las debilidades están relacionadas con la irresponsabilidad, indecisión, indisciplina, pesimismo, entre otros, que poco a poco con el tiempo nos van invadiendo, debemos identificar estos pensamientos negativos, para poder modificarlos y continuar con lo planificado.
Nunca es tarde para empezar de nuevo, arriésgate y veras que ganaras, comienza por ti mismo, búscate y revísate y sabrás las grandes virtudes y sueños que tienes, crea tu proyecto de vida y se perseverante en esas decisiones, si se presentan debilidades identifícalas y sigue adelante, asiste a terapias y se te brindara herramientas necesarias, para crear tu proyecto de vida, y si ya lo tienes y no puedes avanzar también se te podrá orientar.