Un informe publicado por las autoridades de California este pasado viernes, revelaron nuevos hallazgos en el fallecimiento de la actriz Naya Rivera, quien murió ahogada en el lago recreativo Piru, California, mientras que su hijo fue encontrado dormido a bordo del bote que su madre había rentado.
El informe del médico forense del condado de Ventura señala que “una vez que su madre lo ayudó a regresar al bote, el niño “notó que la fallecida levantó el brazo en el aire y gritó ‘ayuda’”.
El informe también reveló que Rivera, de 33 años, tenía problemas previos de vértigo, tenía una infección sinusal reciente y tenía una pequeña cantidad de anfetaminas recetadas en su sistema, pero no identificó condiciones físicas o drogas como factores de su muerte, aunque estos nuevos hallazgos han divido la opinión de los fanáticos.
Las pruebas de toxicología mostraron que tenía pequeñas cantidades del medicamento contra la ansiedad, diazepam y el supresor del apetito fentermina en su sistema.
Las autoridades habían señalado anteriormente que Rivera se había ahogado accidentalmente después de colocar a su hijo, Josey Hollis Dorsey, de regreso al bote que habían rentado en el lago Piru al noroeste de Los Ángeles el 8 de julio, pero no mencionaron que ella pidió ayuda fervietemente. Su cuerpo fue encontrado flotando en un área del lago que tiene unos 30 pies de profundidad. La Oficina del Sheriff del condado de Ventura dijo que probablemente estuvo atrapada en una espesa vegetación bajo el agua durante varios días antes de flotar hacia la cima.
El fallecimiento de la actriz, fue la tercera de un miembro importante del elenco de “Glee”, la comedia musical de Fox TV que Rivera protagonizó de 2009 a 2015, interpretando a una animadora lesbiana.
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