Es el título de una de las canciones del reconocido Grupo Niche. En sus letras la orquesta colombiana reflexiona sobre la necesidad de detenernos en medio de un largo trayecto, ya sea para descansar, analizar lo recorrido o planificarnos para lo que resta.
Precisamente los recién finalizados Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018 pueden bien representar ese alto en el camino que debe tomar el país en materia de políticas deportivas. El evento, si bien ha dejado algarabía colectiva gracias al valioso papel desempeñado por nuestros atletas, también nos ha otorgado nuevamente un boleto a la realidad que deben enfrentar quienes con gallardía y tenacidad ponen en alto nuestra bandera.
Ante la situación, los dominicanos consideran inaceptable que competición tras competición, y delegación tras delegación, sean las redes sociales las portadoras de un mensaje que propugna ardua, pero momentáneamente, mejorías para nuestros deportistas de alto rendimiento.
Corresponde al Gobierno actual y a los venideros realizar un alto en el camino sobre tan vergonzosa situación. Un alto en el camino para aceptar que el presupuesto designado a la preparación no ha sido suficiente; Un alto en el camino para reconocer que crecimiento en el medallero no significa desarrollo en el medallero; Y finalmente, un alto en el camino para erradicar en el futuro prácticas tan bochornosas como otorgar viviendas cual si fuera una dádiva.
Luis Manuel Flores