El marxismo jamás puede asumirse de forma dogmática; su esencia se nutre de la dialéctica materialista, con su métodos recorreremos la vía hacia la sociedad futura.
Las transformaciones habrán de venir como construcción social y choque de ideas y de clases sociales
Construcción social en constante cambio donde se necesita una guía en constante modificacion, es decir, un movimiento vivo por tanto generador de nuevos conocimientos y nuevas sociedades.
Hay que fecundar nuestras ideas y el conocimiento para transformar el mundo que vivimos.
El Marxismo no podemos verlo de manera estática pues pierde su esencia transformadora y se convierte en dogma, olvidando la propia dialéctica de la sociedad y la vida.
Cada contexto nos obliga a analizar sus características para poder planear transformarlo.
Para los que no renegamos del marxismo, la violencia revolucionaria ha aportado a construir las sociedades que hasta hoy la humanidad conoce decir lo contrario es renegar de las luchas independentistas que dieron origen a las naciones de hoy, pero quedarse en en estilo y en el método pasado es asumir el marxismo como dogma y no como esencia transformadora.
Seguir asimiento y repitiendo el discurso , las métodos y las las fraseologías contextuales de épocas y generaciones anteriores sin analizar los cambios producidos en el mundo direcciones es hacer del marxismo algo inamovible, que aunque en el discurso pretende ponerse el linaje revolucionario en su médula trae actitudes y visones anti marxistas, de tipo equiparable a dogmática religiosa, negadores de los cambios y la realidad
En el contexto actual que vive el mundo y la República Dominicana, en particular los revolucionarios debemos ver la realidad tal y como es y sin renegar a las luchas de clases, elemento fundamental para convertir las luchas por reformas en herramienta fundamental para llegar a transformaciones Sociales, descubrir las consignas actuales que unifiquen el progresismo y la izquierda, siempre en busca de avanzar hacia el límite entre la lucha por lo posible y la utopía.
Ramón Estrella
La cultura de los paises es el don que determina la estabilidad de los pueblos. La transfornacion cultural obliga al ser humano a pensar de manera independiente y tener resistencia a ciertos cambio. Es lanentable que quieran confundir la ideologia con el marxismo