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Una de las pasiones que une a los dominicanos es la pelota, o como le llaman los americanos el béisbol. Este deporte que lleva al play a miles de fanáticos y aficionados a disfrutar de sus equipos y narradores favoritos como es el caso del espectacular Franklin Mirabal, quien se hizo famoso por sus frases: “Que bonita se ve esa pizarra” “Quítense del medio”entre otras, o del maestro Santana Martínez, quien al ganar un partido de su equipo solía decir “Reeecojan que ganaron las Águilas” “La puso amarilliitaa”. Cabe destacar que ademas de la euforia propia ocasionada por el enfrentamiento de los equipos eternamente rivales: Águilas y Tigres del Licey, este año ambos narradores lograron penetrar en el público simpatizante de este deporte, calando con sus frases y ocurrencias hasta en los más pequeños de los hogares.
Claro está que los fanáticos visitan los estadios para dar apoyo a sus equipos y disfrutar de las excelentes jugadas que hacen sus peloteros favoritos, o de sus mascotas que muy bien, realizan su trabajo y para eso le pagan.
Pero como todo tiene su fin, ya finalizó el béisbol y me pregunta ¿Y ahora que harán los dominicanos? Cual será la diversión, de que hablaremos?
Esperar el 14 de febrero, fecha que celebramos el día de los enamorados, para intercambiar un regalo con la querida, esposa o amiga, eso hacen muchos no todos. ¿O me equivoco?.
O quizás todos se pongan en carnaval, asumo, como es costumbre que ya hay muchas personas preparándose para cambiar su rostro, ósea disfrazarse, ponerse una careta o un disfraz y salir a las calles a disfrutar del colorido de nuestra cultura, de nuestro folklore.
Ahora bien, es importante señalar que mientras nosotros nos divertimos, solo uno gana, el que semana tras semana nos aumenta los impuestos a los dominicanos. Que inocentes seguimos siendo, todavía nos están cambiando espejitos por oro…
Mientras dure la diversión, no habrá Odebrecht, mucho menos OISOE, ni decir de los aviones Super Tucanos, el CEA, la venta de un barrio con todo y sus habitantes, entre otros casitos que conocemos.
Diría quien dirige la nación, debería haber pelota cada tres meses en nuestro país, porque al dominicano le gusta, se siente bien y hasta se distrae, no le da mente a nada, en lo absoluto a nada, no le importa cuantas veces le suben la gasolina, los alimentos o la medicina. Y mientras seguimos embullados, hay muchos que dicen: “Que inocentes son los dominicanos”