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PREGUNTA
En la actualidad tengo 61 años, vivo en unión libre con un ciudadano italiano de 73 años, con el que no logro satisfacción sexual ni orgasmo. No siento nada con los besos, no me excito, no siento deseos. Nuestras relaciones tienen una rutina: solo le practico sexo oral y con eso a él le basta. Ya no quiero que me abrace ni me acaricie. Lo hago solo por el deber cumplido, tengo tantos deseos de que esto termine. Me siento deprimida y sola. Él vive en Italia y yo aquí sola esperando su regreso cada tres meses.
RESPUESTA
En un principio solo era una falta de orgasmo, ahora me relata que no siente deseos ni se excita ni lubrica ni alcanza orgasmo. Esta disfunción se denomina disfunción sexual general o frigidez. Todas las fases de la respuesta sexual se encuentran bloqueadas, es como una especie de anestesia sexual, y muchas mujeres relatan sentirse vacías de sentimientos sexuales.
Es una ausencia de respuesta sexual. Muchas se acostumbran y no le dan importancia pasándose toda la vida sin sentir nada en las relaciones, terminando por anular esa parte de su vida. Si tienen pareja participan por cumplir con una obligación de forma mecánica o lo peor de estos casos es que estas mujeres no desean la ayuda profesional y si la buscan hacen resistencia al cambio porque ya se acostumbraron a esa vida y no quieren salir de su zona de confort y más si el marido no les reclama nada, aun sintiéndose infeliz. Esta disfunción es la que en el lenguaje común se conoce como frigidez. A los 61 años la mujer puede tener una vida sexual activa y comenzar a vivir la experiencia de una sexualidad satisfactoria llena de intensas emociones. Es un derecho que tiene como persona. Anímese a buscar ayuda profesional. La sexualidad comienza con la vida y termina con la vida misma.